Aquí os presento la visita que realicé ayer para poder ver de primera mano qué habían hecho después de 2009. La actuación posterior a la mía se respaldaba en el hecho que mi actuación, por pobre y no haber llevado a cabo lo previsto inicialmente, causaba ciertas molestias con el agua de lluvia, ya que la tierra caía por el muro que da a la calle inferior.
No han tenido en cuenta que debajo de nuestra intervención se halla la antigua iglesia románica, que protegimos con un geotextil para evitar que las raíces entraran y destrozaran los vestigios. Han colocado árboles, directamente. Han suprimido la rampa. Han hecho un camino con una elección de materiales que no encuentro apropiada por colocar al revés los tipos: por mi entender, el hormigón raspado tendría que ir contra los muros antiguos de la iglesia que continua levantada, para no hacer piedra contra piedra, que lo encuentro del todo fuera de lugar y totalmente al contrario de lo que debería ser.
Han mantenido las barandas de acero corten, que más que de ese material es acero dejado al aire, sin proteger y ahora, con el paso del tiempo, ya tiene el aspecto deseado en inicio. Así son las cosas, no sé porqué en este país se respeta más a los grafiteros que a otro profesional pero así es. Sin pedir opinión, sin pedir ayuda, directos a destrozar y cambiar, gastar dinero y demostrar el 'aquí estoy yo y no me importan para nada los demás'.
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